Ambos protocolos buscan lo mismo: devolver función y estética de forma predecible y duradera. La diferencia está en cuándo se coloca la prótesis sobre el implante. En carga inmediata, el paciente sale con una prótesis provisional fija el mismo día; en dos fases, el implante cicatriza protegido antes de instalar la corona definitiva. Elegir bien depende de la biología de tus tejidos, tus hábitos y tus expectativas de tiempo y estética.
Si necesitas una guía basada en tu caso, contáctanos por WhatsApp y evaluaremos juntos la mejor ruta.
Tabla de contenidos
¿Qué diferencia a la carga inmediata y a la técnica en dos fases?
En carga inmediata, se coloca el implante y, si se logra buena estabilidad inicial, se instala una prótesis provisional fija que cuida la estética y ayuda a manejar los tejidos blandos durante la cicatrización. La prótesis definitiva se coloca cuando hueso y encía están estables.
En dos fases, el implante se inserta y se deja cicatrizar sin cargas funcionales. Tras la osteointegración, se conecta el pilar y se confecciona la corona definitiva. Este camino prioriza la biología y reduce el estrés mecánico inicial sobre el implante.
Candidaturas: ¿para quién conviene cada protocolo?
Carga inmediata suele ser apropiada cuando:
- Existe estabilidad primaria alta del implante y buena calidad/volumen óseo.
- La encía está saludable y la oclusión puede controlarse para evitar cargas excesivas.
- Hay alta demanda estética (por ejemplo, incisivos superiores) y se diseña una prótesis provisional no funcional o con contactos controlados.
Dos fases es preferible cuando:
- Se necesitan injertos óseos o elevación de seno, o la densidad ósea es baja.
- Hay bruxismo no controlado o tabaquismo activo.
- Se prioriza la previsibilidad biológica y el caso no exige una solución estética inmediata.
La clave es una planificación individualizada: examen clínico, CBCT, análisis de mordida y de hábitos. En tu evaluación te explicaremos por qué recomendamos un protocolo sobre otro y qué esperar en cada paso. ¿Dudas? Escríbenos y agenda tu evaluación.

Tiempos de recuperación y controles esperados
Con carga inmediata, la primera semana exige dieta blanda, higiene meticulosa y evitar fuerzas masticatorias intensas. Durante 6–8 semanas controlamos la oclusión y los tejidos; la prótesis definitiva se instala cuando el caso alcanza estabilidad.
En dos fases, el implante cicatriza protegido. Las molestias se concentran en los primeros días postoperatorios. Tras la osteointegración, descubrimos el implante y avanzamos a la corona definitiva. El tiempo total puede ser mayor, pero el trayecto es muy controlado, ideal en situaciones complejas.
En ambos enfoques entregamos pautas de higiene y cuidados (cepillos interdentales, colutorios indicados, control de bruxismo y abandono del tabaco). Y, por supuesto, una agenda de controles para asegurar un proceso seguro.
Tasas de éxito: factores que realmente influyen
Las tasas de éxito son altas cuando se cumplen tres pilares: diagnóstico riguroso, técnica adecuada y mantenimiento periódico. La carga inmediata funciona muy bien si se obtiene estabilidad primaria y se limita la carga durante la cicatrización; en dos fases, el éxito se apoya en dar tiempo biológico sin estrés funcional. Factores del paciente como salud periodontal, higiene, control metabólico, tabaquismo y parafunciones son decisivos.
Por eso evitamos cifras genéricas y personalizamos la expectativa de éxito a tu realidad. ¿Quieres una estimación clara para tu caso? Conversemos.

Tabla comparativa: ventajas y limitaciones
Criterio | Carga inmediata | En dos fases |
---|---|---|
Indicaciones típicas | Buena estabilidad primaria, alta demanda estética, tejidos sanos. | Casos con injertos, baja densidad ósea, bruxismo no controlado. |
Requisitos previos | Planificación digital y prótesis provisional con cargas controladas. | Tiempo biológico de cicatrización sin cargas. |
Tiempos | Estética inmediata; definitiva cuando tejidos se estabilizan. | Más etapas; definitiva tras osteointegración. |
Ventajas | Confort social y guía temprana de tejidos blandos. | Mayor prudencia biológica en situaciones complejas. |
Limitaciones | Exige disciplina del paciente y control estricto de cargas. | Tiempo total mayor y más visitas. |
Riesgos a vigilar | Sobrecargas tempranas si no se cumplen indicaciones. | Retrasos si la cicatrización requiere más tiempo. |
¿Cuál se ajusta mejor a tus prioridades? Agenda una evaluación y diseñemos tu plan ideal.
Nuestro enfoque en Clínica Santo Domingo
Trabajamos con planificación inversa: definimos primero la sonrisa y la función deseadas, y desde ahí ubicamos el implante donde la prótesis lo necesita. Usamos diagnóstico digital (incluido CBCT), guías quirúrgicas cuando el caso lo amerita y coordinación estrecha con laboratorio. Al final de tu evaluación, recibirás un plan claro con pasos, tiempos, cuidados y alternativas.
Si buscas una opinión informada y sin presiones, escríbenos ahora por WhatsApp.
Conclusión
La carga inmediata y la técnica en dos fases son rutas válidas hacia un mismo objetivo: un implante estable, funcional y estético a largo plazo. La elección correcta surge del equilibrio entre biología, hábitos y tiempos personales. Un diagnóstico cuidadoso y un mantenimiento responsable marcan la diferencia.
Da el siguiente paso con el respaldo de un equipo experto. Agenda tu evaluación implantológica en Clínica Santo Domingo.